Una mirada fresca y original que cuenta la historia de ese gran día.
Durante tu celebración, no te pediré que mires a la cámara con una sonrisa aparentemente natural, ni que poses de forma artificial, tampoco tendrás que estar “pendiente del fotógrafo”.
Mi propósito es que disfrutes y vivas plenamente tu día, mientras yo estoy atento para capturar cada detalle de tu boda.