A unas 3 horas por carretera al sur de Cartagena de Indias, en medio de los Montes de María se encuentra un pueblo pequeño y bonito llamado Ovejas. Mantiene el nombre de una de las primeras haciendas que se formaron a finales del siglo XVIII cuando entró la ganadería en la zona. Cerca de estas haciendas se fueron formando pueblos con los jornaleros y aparceros que trabajaban en ellas. Desde entonces su gente vive y trabaja alrededor del ganado y del tabaco, cultivo esencial en la economía del pueblo.
Desde hace unos 30 años cuando llega cada octubre, sus habitantes celebran El Festival Nacional de Gaitas «FRANCISCO LLIRENE» en honor a el Diablo del Tambor que mantenía viva la costumbre de alegrar los “bailes cantaos“ y las “ruedas de gaitas”.
En este festival se le rinde homenaje a la Gaita, instrumento de origen indígena clave en el mestizaje de nuestra música colombiana.
Durante varios días el pueblo se llena de agrupaciones venidas de toda la región que vienen a tocar cumbias, porros, merengues y puyas para su gente.
Entrada la noche y bajo un tremendo aguacero jóvenes con crestas modernas, agarran sus velas mientras bailan cumbia, coquetean y disfrutan entre sí como lo hacían sus abuelos años atrás.