Entre los pueblos que han sufrido la violencia colombiana, se encuentran los indígenas Emberá.
Originarios de la costa pacífica colombiana y de departamentos como Chocó, Risaralda y Antioquia, han sido víctimas de guerrillas y grupos paramilitares, que reclutaron a jóvenes y asesinaron a padres y madres que se opusieron.
Esa tormenta de sangre obligó a miles a abandonar sus territorios ancestrales, donde vivían de la cacería y la pesca.
Uno de esos territorios es la Puria, en las montañas del Chocó, desde donde salieron cientos de indígenas, huyeron y encontraron un refugio difícil en Medellín, con el tiempo la mayoría fueron relegados a la mendicidad.
Más de diez años después, 130 familias deciden retornar a su territorio en las montañas del Chocó.
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